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Soberbio" reglamento de armas. Esto es lo que podíamos leer en uno de los artículos de la revista trofeo caza de este mes de enero. Hoy cuando lo estaba ojeando he podido ver, la puñalada trapera que el ministerio del interior nos a dado; entre muchas de las barbaridades que quieren hacer os contare las mas significativas: NO podremos utilizar nuestros rifles y escopetas semiautomáticas, ni tampoco adquirir o utilizar los rifles del calibre .22 y no contentos con esto no nos quieren permitir, y leo textualmente: Queda prohibida la publicidad, compraventa, tenencia y uso, salvo por funcionarios especialmente habilitados, y de acuerdo con lo que dispongan las respectivas normas reglamentarias.
Y ahora después de leer todas estas barbaridades, pienso, todos aquellos cazadores que tengan escopetas semiautomáticas, o rifles, que tienen que hacer, deshacerse de ellos como si fuera un mero juguete??
Creo que el gobierno no entiende que somos un sector importante de la economía española y que no pueden tratarnos de cualquier forma, meramente por que tengan afán de protagonismo; parece que ya no recuerdan la manifestación de hace dos años en la que todos nosotros nos movilizamos por nuestros derechos.
Y con esta reflexión acabo, no seria mejor que todos los chupatintas, ecologistas de despacho nos dejarais en paz y os preocuparais mas de nuestra economía??
Atentamente.
Tal vez, y no intento que se rectifique este artículo ni mucho menos, se debería mirar también el lado de aquellos que no ven la caza como una aficción más.
ResponderEliminarPues como bein has dicho en tu articulo anterior, hay animales de los cuales abusais. Asi que, a lo mejor y solo a lo mejor, estas medidas sirven para que os deis cuenta.
Para el que no entiende esto es difícil de entender, por que es abuso lo que nos quieren hacer, no es por el echo de quitarnos las armas semiautomáticas, sino por que hoy es esto y mañana q será??
ResponderEliminarSi finalmente se tomaran las medidas que se han propuesto afectarían a muchos cazadores los cuales deberían desembolsar una cantidad importante de dinero para volver a comprarse armas nuevas.